lunes, diciembre 19, 2005

Llega la fiesta comercial (léase Navidad)



Para evitar que nos despistemos, desde finales de octubre empiezan a hacernos respirar el ambiente navideño, en gran medida foráneo. Turrones y árboles de Navidad alternan con algún Papá Noel (nunca un Rey Mago) encaramado a los balcones. Conforme se acerca se aprecia el aumento de densidad de tráfico, aún más agresivo, y con todavía más prisas. Aparecen unos gorros rojos que poco tienen que ver con nosotros, y crece la ansiedad por comprar. ¿Por qué no observar donde acabará nuestro dinero? Puedes visitar Consume hasta morir.

2 Comments:

Blogger jacques said...

Solo una cosilla. Al respecto de que haya Papa Noels por todos lados y no Reyes Magos, hay quien opina que menos mal que así sea, porque lo que está ocurriendo es que se degenera la figura de Papa Nöel, mientras que la de los Reyes sigue siendo un tema más "exclusivo"

9:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Soy una fiel entusiasta de Los Reyes Magos y de toda la ilusión que son capaces de crear. El hecho de que no estén en los escaparates, tiendas y calles repartiendo caramelos les llena de un misterio extraordinario. A Los Reyes Magos sólo los podemos ver en la Cavalgata de Reyes el día 5 de enero, y es ese día cuando la cara de los niños me compensa de todos los Papá Nöels que nos inundan durante las Navidades.

5:03 p. m.  

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