miércoles, abril 06, 2005

Auna huele mal

El amigo Jacques escribía recientemente de los problemas sufridos por la nueva página de Iberia ante una avalancha de usuarios. No es la primera vez que escribo sobre Auna, pero es que ayer me llegó la espero que última factura en la que para recochineo me adjuntan una carta para pasar mis datos a sus empresas del grupo donde al final agradecen que mantenga mi confianza en la compañía.

¿No es una empresa de telecomunicaciones? De momento tienen un problema, no escuchan. Después de dificultades para darme de baja por teléfono, acudí a la oficina donde sólo podían tramitar mi petición por escrito (!), que nunca atendieron, y finalmente con suerte pude darme de baja por teléfono. Y todavía no se han enterado que estoy harto de ellos. Otra vez a consumo a poner la reclamación porque pese a no tener la línea desde hace muchas semanas, se han permitido no cobrar sólo la proporción correspondiente sino todo el período.

Han cambiado como la noche al día. Cuando conocí a Retevisión no ya darme de alta por internet en un servicio era sencillo (ahora también pero los resultados pueden ser aleatorios), sino que incluso pude hacer muchas gestiones por correo electrónico. Ahora es Auna, y si no es para el alta todo son dificultades. Si yo fuera accionista de Auna me llevaba las perras a otro lado, porque no me creo que cabrear a clientes sea rentable.