viernes, junio 02, 2006

Fronteras

Hace unos fines de semana me trasladé en tren desde Toulouse hasta Barcelona. La opción con líneas rápidas me llevaría hasta Narbonne, si bien hay una conexión de menor distancia, pero en la que las líneas de tren son regionales, que pasa muy cerca de Andorra. En concreto la última parada en territorio francés es en Latour de Carol (puedes ver aquí el mapa o la imagen satélite cortesía de Googlemaps), y el tren francés finaliza ahí. Para los aficionados a los ferrocarriles esa estación parece ser muy interesante porque además de contar con vías de ancho español y francés, tiene vías de un tren de vía estrecha.


Para conectar con España, hay que esperar al tren de cercanías que une la localidad con Barcelona, que en el momento que yo llegué partía dos horas más tarde, simplemente por ser territorio fronterizo y debido al cambio del ancho de vía, las líneas de trenes se detienen en las localidades fronterizas. A uno al que caminar no le espanta, ante la posibilidad de cruzar una frontera a pie, no pude evitar antes de comenzar el viaje echarle un vistazo a la imagen satélite esperando encontrarme un claro perfil montañoso que en plenos Pirineos había funcionado como frontera natural desde el pasado. Si observan de nuevo la imagen proporcionada por Googlemaps, no hay nada de eso. Me costaba entenderlo, e incluso si bajan un nivel el zoom de la imagen satélite podrán ver que hay una localidad Llivia que es una isla dentro de Francia. No podía sino preguntarme si en tiempos de la dictadura habría por allí muchas historias que contar. Yo en cualquier caso, ante las dos horas de espera no pude evitar ponerme la mochila y buscar un sendero para cubrir los 3 ó 4 kilómetros. Mi orientación, no muy difícil ya que ambos pueblos se ven uno a otro, me llevó a una calle y de pronto me encontré con una de las típicas indicaciones que he visto en algún GR (Gran Recorrido), y claro me llevaba hacia Puigcerdà, en España. Buscando la raya, no la encontré, incluso algunas de las zonas de cultivo tocan a ambos países, ¿sería siempre así? Sólo un indicio parecía decirme el punto fronterizo, un cambio en las torretas que acompañan a la línea ferroviaria.



Ya en Puigcerdà pregunté, y parece que este frontera se estableció con el Tratado de los Pirineos para resolver los intereses, entre otros, de los dos países en la zona. El hombre y sus fronteras artificiales. Al menos algunas de ellas parecen ir descrubriendo lo injustas y absurdas que son.


No puedo evitar incluir la primera pintada que ví llegando a Puigcerdà.


2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Modesto!

Preciosa esa zona de Andorra y los pueblitos de LLivia y Puigcerdá que a modo de comentario son el pueblo natal de Hermida (el ciclista de montaña mas laureado de nuestro pais, medalla de plata en Atenas 2004) y el pueblo donde actualmente(Llivia) que como bien comentas es una "isla" española en tierras francesas.. incomprensible..

PD:curiosa pintada..

PD2:No se como he llegado a este, tu blog..pero aqui estoy.

5:36 p. m.  
Blogger Modesto Castrillón said...

¡Hola Ibon!

Nos veremos el domingo.

7:54 p. m.  

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