viernes, mayo 27, 2005

No hace falta inventar lo que ya está inventado



Las guaguas urbanas pueden llevar bicicletas, no es necesario excusarse en las limitaciones de espacio, una plataforma plegable el la parte frontal lo soluciona fácilmente.

martes, mayo 17, 2005

Biceberg


Nuestra ciudad está atestada de coches, ocupan con bastante impunidad esquinas, zonas peatonales y aceras favoreciendo las pitasas, los ruidos, los enfados, y en definitiva, que las calles representen lugares de desencuentro. Sin embargo el modelo de ciudad sigue fomentando el acceso del coche a todas partes favoreciendo que esto siga ocurriendo. En otras ciudades donde ya conocen el problema e intentan humanizar el centro, se peatonalizan éstos y se quitan plazas de aparcamiento para evitar que los conductores se sientan atraidos a acudir al centro en busca de una posible plaza. La gente usa más el transporte público que se ve además favorecido porque al no tener que competir con tantos coches es más rápido y eficiente. ¿Quién no se ha visto en guagua parado por culpa de algún conductor que aparca donde le apetece o porque no puede ir detrás de la guagua?

Aparecen otros medios de transporte como la bicicleta, que además de favorecer que quien la use haga algo de ejercicio, ocupan muchísimo menos espacio. Para evitar robos y aún ocupar muchísimo menos surgen ideas como la de la imagen superior tomada en Zaragoza por el amigo Jacques, Biceberg una empresa española que produce un aparcamiento subterráneo para bicicletas. Por si tuviera mucha demanda, siempre habrá un coche para impedir el acceso, ver foto inferior.


¡Basta ya!


Los derechos históricos de los conductores sufren continuos ataques con las histéricas limitaciones de velocidad, de zonas de circulación y de aparcamiento. Como puede verse en la imagen se continúan ensanchando aceras con el objeto de robar impunemente zona al automóvil, e incluso algunos conductores han sido sancionados por, como vemos en la imagen, simplemente reivindicar y hacer uso de aquello que siempre ha sido nuestro. ¿Hasta dónde llegarán estas acciones contra el colectivo? ¿Acaso no pagamos nuestros impuestos que lógicamente nos dan derecho a aparcar donde nos parezca sin más? ¿Qué oscuros intereses persiguen quienes quieren peatonalizar las calles? ¿Vamos a perder nuestra idiosincrasia de calles atestadas de coches?